Aunque a primera vista parezca una relación extraña, si existe una relación entre los dientes y la impotencia sexual en la misma persona. Concretamente, la relación se da en los hombres que sufren periodontitis (infección de encías) e impotencia sexual, una relación descubierta en el 53% de los hombres, según un reciente estudio.
Así lo afirma un estudio realizado en la Universidad de Inonu, en Malatya (Turquía). Es más, según el estudio, dirigido por el Dr. Oguz Fe, los hombres que sufrían enfermedad periodontal grave eran hasta 3,29 veces más propensos a sufrir problemas de disfunción eréctil que los hombres sanos. Y el caso contrario, la disfunción eréctil hace a los hombres más propensos a sufrir periodontitis.
Según Natalio Cruz, coordinador Nacional de Andrología de la Asociación Española de Urología, y miembro del Comité Educacional Europeo de la European Society for Sexual Medicine, estos resultados son bastante factibles:
“Esto demuestra que no debemos tratar los problemas por separado, sino que debemos hacerlo como un todo, dentro de un problema cardiovascular”
Como veis, según expresa el Dr. Cruz, lo que sucede en ambos casos es que hay un problema cardiovascular subyacente, y esa es la verdadera relación entre las dos enfermedades, y no una relación real que lleve a desembocar una en la otra.
Aún así, Cruz pone de manifiesto la importancia de tener en cuenta ambas patologías, porque podrían ser el signo necesario para detectar el problema cardiovascular desconocido.
“Si un paciente tiene frecuentes problemas de encías, puede que nos esté avisando de un problema vascular de fondo”. De la misma forma, alguien con problemas de erección puede tener un problema vascular”
Como curiosidades respecto a las dos enfermedades de las que hablamos hoy, según el Dr. Oguez, la disfunción eréctil o impotencia sexual afecta hasta a 150 millones de hombres en todo el mundo, y en España, según el Dr. Cruz la prevalencia es de un 20% de los hombres adultos. Pero, insistiendo más si cabe, es necesario tener en cuenta este problema y darle la importancia que se merece, pues si se debe a un problema cardiovascular real y no es tratado, puede acabar en un infarto de corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario